Descripción
Este cuadro muestra una poderosa y emotiva fusión entre el mapa del mundo y la representación simbólica del corazón humano.
Superpuesto al mundo, se encuentra un corazón anatómico delineado con trazos blancos expresivos, casi como si estuvieran dibujados con luz. Este corazón actúa como una ventana o filtro: a través de él, el mapa mundial se transforma y se ve con un azul más vívido y profundo, como si cobrara vida al pasar por el centro emocional del ser humano. El contraste de colores genera un fuerte impacto visual y simbólico, resaltando la idea de que vemos y sentimos el mundo a través del corazón.
El fondo del lienzo se baña en verdes y amarillos orgánicos, que evocan tanto naturaleza como energía vital. Estos colores no son planos, sino que se mezclan en transiciones suaves, con matices que dan sensación de movimiento y crecimiento.
Desde las arterias y venas del corazón, brotan delicadas hojitas, casi como pequeños retoños, que salpican y se entrelazan con el mapa. Estas hojas simbolizan la vida, la esperanza y la conexión entre el ser humano y la Tierra, mostrando que el planeta no solo se sostiene con geografía, sino también con empatía, cuidado y amor.




Flor de pascua 100x80 cm
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