Descripción
En esta obra me adentré en la esencia del lobo ibérico, un animal que siempre me ha fascinado por su fuerza, su agudo instinto, y también por la serenidad y sabiduría profundas que desprende. No es la primera obra en la que lo represento, pues hay algo en esta criatura que me atrae especialmente.
Los verdes y azules verdosos reflejan su entorno, la naturaleza y su coexistencia con ella. El naranja surge con fuerza, sacando su fuego interior, su resistencia.
Tiene una mirada intensa pero pacífica, sin agresión, con presencia. Es la mirada de alguien que ha sobrevivido, que ha estado al borde de la extinción, te observa sin miedo, pero transite su presencia evidenciando su lugar en el mundo.
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